Si busca lograr el éxito financiero, comprender el concepto de activos es fundamental. Pueden proporcionar una base para construir una cartera diversa y lograr sus objetivos financieros. Pero, ¿qué es exactamente un activo y cómo se identifica? En este artículo conocerás la definición y sus diferentes tipos, incluidos los activos corrientes y no corrientes.
Además, veremos las clases de activos, que son cruciales para diversificar su cartera y maximizar el rendimiento de su inversión. Si es un inversor experimentado o recién está comenzando, esta publicación le brindará información valiosa sobre el mundo de los activos y lo ayudará a alcanzar el éxito financiero.
¿Que es un activo?
Es un recurso o propiedad que tiene valor económico y se espera que proporcione beneficios futuros. En contabilidad, los activos se enumeran en el balance y se utilizan para calcular el patrimonio neto de una empresa, que es el total de activos menos pasivos. Ejemplos de activos incluyen efectivo, cuentas por cobrar, inventario, equipos, edificios e inversiones.
Para ser considerado un activo debe cumplir ciertos requisitos:
- El evento que dio origen al activo debe haber finalizado. Esto significa que la empresa ha completado la transacción o actividad que resultó en la adquisición del activo.
- La empresa debe haber adquirido el control económico sobre el activo. Esto significa que la empresa tiene el derecho legal de usarlo, venderlo o transferirlo.
- Se debe esperar que el activo proporcione beneficios económicos futuros a la empresa.
Es importante tener en cuenta que los activos pueden cambiar de manera diferente según la empresa y la naturaleza de su actividad. Por ejemplo, una empresa de fabricación puede tener una cantidad significativa de inventario como activo, mientras que una empresa de servicios puede tener más cuentas por cobrar como activo. Además, una empresa que se centra en el crecimiento puede tener una mayor proporción de activos intangibles, como patentes y marcas comerciales, mientras que una empresa más establecida puede tener activos más tangibles, como propiedades y equipos.
En general, los activos de una empresa reflejan su modelo de negocio, industria y condiciones económicas únicos. Al comprender cómo pueden cambiar los activos en función de estos factores, las empresas pueden tomar decisiones informadas sobre cómo asignar sus recursos y administrar sus finanzas de manera efectiva.
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Tipos de activos
Los activos se pueden dividir en dos componentes: activos corrientes y activos no corrientes.
- Activos corrientes: Son aquellos que pueden convertirse fácilmente en efectivo dentro de un año o el ciclo operativo de la empresa, lo que sea más largo. Por lo general, se utilizan para financiar las operaciones diarias de una empresa. Los ejemplos incluyen inventario, efectivo, cuentas por cobrar y gastos pagados por adelantado. El efectivo es el activo corriente más líquido y es vital para cumplir con las obligaciones financieras a corto plazo. Las cuentas por cobrar son montos adeudados por los clientes por bienes o servicios que han sido entregados pero aún no pagados. El inventario consta de bienes que una empresa tiene a mano para vender y los gastos pagados por adelantado incluyen gastos pagados por adelantado, como las primas de seguros.
- Activos no corrientes: También conocidos como activos de largo plazo, son aquellos que no se convierten fácilmente en efectivo y se espera que generen beneficios económicos para la empresa durante más de un año. Los ejemplos incluyen propiedades, planta y equipo, activos intangibles e inversiones. Las propiedades, plantas y equipos son activos tangibles utilizados para producir bienes o prestar servicios, como edificios, maquinaria y vehículos. Los activos intangibles no son físicos, lo que significa que no tienen presencia física, como patentes, derechos de autor y marcas comerciales. Las inversiones incluyen valores como acciones y bonos mantenidos durante más de un año.
¿Qué son las clases de activos?
Las clases de activos son categorías de instrumentos financieros que agrupan activos con características y comportamientos similares en el mercado, así como marcos regulatorios similares. Esto puede incluir tanto los físicos, como bienes raíces o commodities, como los financieros, como acciones, bonos y equivalentes de efectivo.
Ayudan a los inversores a diversificar sus carteras y gestionar el riesgo. Al invertir en una variedad de activos de diferentes clases, los inversores pueden potencialmente compensar las pérdidas en una clase de activos con ganancias en otra. Esto puede ayudarles a reducir el riesgo general de su cartera.
Sin embargo, la diversificación no garantiza rendimientos positivos ni elimina completamente el riesgo. Como inversionista, es importante considerar cuidadosamente sus objetivos de inversión, tolerancia al riesgo y horizonte temporal al seleccionar clases de activos y construir sus carteras.
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Ejemplo de clases de activos
Las clases de activos se agrupan según su estructura y características financieras. Las cuatro clases de activos tradicionales incluyen:
- Acciones: Esta clase de activos incluye acciones ordinarias o acciones que representan la propiedad de una empresa que cotiza en bolsa. Las acciones de gran, mediana y pequeña capitalización son tres tipos diferentes de acciones que se clasifican según la capitalización de mercado de la empresa.
- Renta fija: Los activos de renta fija son inversiones que generan intereses a lo largo del tiempo y devuelven el monto original pagado al vencimiento. Los bonos son el tipo más común de activo de renta fija, que incluye bonos gubernamentales, bonos corporativos y bonos municipales.
- Mercado monetario: Los activos del mercado monetario son muy líquidos e incluyen efectivo y equivalentes de efectivo. Por lo general, se consideran inversiones de bajo riesgo, pero no ofrecen mucho espacio para el crecimiento. También se incluyen en esta clase las monedas.
- Inversiones alternativas: Las inversiones alternativas son activos no tradicionales que incluyen bienes raíces, materias primas y criptomonedas. Estas inversiones tienen diferentes perfiles de riesgo y rendimiento en comparación con las inversiones tradicionales y requieren conocimientos especializados para invertir.
Lectura recomendada: ¿Qué es el comercio de divisas y cómo funciona?
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En conclusión, comprender qué es un activo y los diferentes tipos de clases es crucial para lograr el éxito financiero. Al diversificar su cartera en diferentes clases de activos, potencialmente puede gestionar el riesgo y aumentar sus posibilidades de alcanzar sus objetivos financieros.